Es el ajuste salarial que reclaman los panaderos, uno de los primeros gremios en ser convocado a sentarse a la mesa de discusiones con el sector empresario. El Gobierno había pedido prudencia a los sindicalistas.
Vamos a pedir una recomposición histórica del 30%, retoractivo a enero", dijo el moyanista Abel Frutos, secretario general de la Federación Argentina Unión Personal de Panadería y Afines.
Frutos agregó: " la discusión va a superar el debate de si alcanza el 20% o no, vamos a pedir más, lo que no justificaría un aumento de precios porque la industria y las bocas de expendio tienen buenos resultados económicos", según reproduce un matutino porteño.
Hace dos semanas cuando se reunieron Cristina Kirchner y el secretario general de la CGT Hugo Moyano en la Rosada, la presidente le había pedido mesura al líder gremial.
Además, trascendió que la mandataria descartará de plano cualquier tipo de acuerdo que tenga un plazo de seis meses.
Es que los sindicatos pretenden que haya paritarias cada seis meses, acusando las actualizaciones salariales que impone la inflación, mientras que el Gobierno quiere que haya una sola paritaria al año tal como ocurrió en 2007.
"De ningún modo vamos a aceptar que se hagan convenios por seis meses. Si lo hiciéramos estaríamos generando un caldo de cultivo para que los vivos de siempre empujen el país hacia la hiperinflación", manifestó un funcionario.
En tanto, en los despachos oficiales ya hablan de un aumento que rondará entre el 16% y el 18 por ciento.
"Aunque no hay pisos ni techos, hablar de subas del 20 o el 25% como hacen algunos sindicalistas es tirar fuegos de artificio", le confió a Clarín una fuente cercana al Ejecutivo.
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